Querida escritor,

Antes de escribir mi primera novela, An Untamed State, me pregunté si escribir una novela era algo que tenía el poder de hacer. El alcance de esta tarea me abrumó. Empecé a leer varios libros y visitar foros para escritores en línea buscando consejos sobre escribir una novela. Aprendí los métodos de storyboard y software especial y que algunos escritores crean perfiles muy detallados para cada personaje. Yo descargué a Scrivener y traté de navegar el software pero fallé. Solo podía ver una pantalla desconocida con muchos botones y opciones que no hacían sentido. Por meses, abría el mismo archivo de Word y miraba a la pantalla esperando que mágicamente averiguaría por donde empezar. Nada vino. No podía pasar el marco de 4,000 palabras.

Mi agente me preguntaba regularmente cómo llevaba mi novela y la aseguraba, “estoy trabajando en eso.” Eso era la verdad. Estaba trabajando – o, por lo menos, trataba de trabajar. Yo sabía el cuento que quería contar pero no sabía como abordar el comienzo, el medio, o el final.

También habían muchas preguntas logísticas. ¿Qué tan larga debía ser la novela? (Hay un millón de respuestas diferentes para esta pregunta) Prefiero escribir con espacios simples y párrafos sin sangría. ¿Es eso una forma aceptable para entregar un manuscrito? ¿Cuál es el largo correcto para un capítulo? ¿Cuántos capítulos son demasiados capítulos? Como se enumeran capítulos durante el proceso de escritura cuando algunas secciones aún podrían moverse? ¿Es aceptable usar múltiples perspectivas (por ejemplo ambos en primera y tercera persona)? ¿Que pasa si algunos capítulos adoptan una forma experimental pero se combinan con prosa tradicional? Es cierto que cada capítulo debe contenerse a sí mismo y ser ameno a sí mismo? ¿Se tiene que escribir desde el principio al fin o es aceptable saltarse en la narrativa y resolver todo al fin? ¿Cómo se marca el ritmo de la novela? ¿Qué tan explícito es muy explícito? Está bien dejar un vacío en la narrativa? Hay muchos consejos sobre escribir novelas pero me costaba encontrar respuestas satisfactorias para mis preguntas específicas.

Finalmente, llegó un tiempo donde decidí ignorar todos los consejos que había leído y hacer la única cosa que sabía, que es escribir. Escribí lo que tenía ganas de escribir, cuando tenía ganas de escribir, como tenía ganas de escribir. Salté por todas partes del cuento. Ningunos de mis capítulos tenían números. No tomé notas, ni creé líneas de tiempo, ni planeé la trama.

Yo escribía todos los días en la novela, por varias horas cada vez, e hice que eso fuera la única regla que seguiría. Regularmente leía lo que había escrito y lo revisaba. Después de más de seis meses de quedarme mirando una página, finalmente empecé hacer progreso y el contador de palabras avanzaba hacia cinco dígitos. Aprendí que cuando se llegue a 100,000 palabras ya no se puede ver el contador de palabras en la barra de herramientas al fondo de la ventana de Word, y luego descubrí que tan seguido veía el contador de palabras porque cuando no estaba ahí pensé que podría perder mi mente. Necesitaba ese recuerdo visual que se hacía un progreso. Después de cuatro meses, terminé un borrador de un cuento muy largo que se puede llamar una novela. Era un borrador imperfecto pero era borrador.

Como la mayoría de escritoras, yo podía escribir una novela sin instrucción explícita, y eso probablemente es mejor. Hay algunas cosas que deberíamos resolver por sí misma. Mientras embarcas en NaNoWriMo este año, se que aunque sea desafío escribir una novela en un mes, esto lo puede hacer. Resolverás eso por ti mismo y las decisiones que hagas serán las decisiones correctas. Esta es su novela, y solo tu sabes como escribirla.